El Arquitecto Martín Murthan construyó en 1992 un Centro de Convenciones en jurisdicción de La Tebaida, a cinco kilómetros por la vía hacía el Norte del Valle, obra construida en madera y guadua con auditorios, alojamiento y camping conocida como “CENTRO INTERNACIONAL NUEVO AMANECER”.
Era una de las más espléndidas de la arquitectura religiosa colombiana del siglo XX en el Quindío, influenciada por lo que solemos llamar Iglesia Estilo; una mezcla a lo clásico, gótico y barroco, a lo admirable.
Fue inaugurada en el año 1930, siendo la más alta de la región. Su torre fue punto estratégico para divisar la depresión entre dos vertientes en la cuenca del Valle de Maravélez, única para observar al perímetro urbano en toda su dimensión.
Carmen significa tierra fértil de excelentes frutos, precisamente el reflejo de productividad generacional de los coterráneos de La Tebaida. La historia narra que el Profeta Elías se retiraba a rezar en el Monte Carmelo en la ciudad de Haifa Israel. Allí los monjes erigieron un templo propagando la devoción a la Virgen del Carmen, surgiendo la orden contemplativa de los Carmelitas.
Este afluente nace en el valle de Maravélez, recorriendo territorios de La Tebaida para posteriormente pasar por Montenegro y Quimbaya en el Quindío para luego ingresar a la zona del Departamento del Valle. Vieja por que los conquistadores hallaron una anciana repleta de joyas de oro, pues relata la historia, que el capitán Miguel Muñoz, de las huestes de don Sebastián de Belalcázar se adentró en un río, donde encontró la mujer. Según la descripción de don Juan de Castellanos en sus Elegías de Varones Ilustres de Indias, la vieja era fea, pero atractiva por sus brazaletes, collares y orejeras, joyas muy pesadas, por lo cual, don Miguel subió a la cumbre con ella. Desde entonces se llama Río de La Vieja.
Después de haberse posicionado el departamento del Quindío como segundo destino turístico a nivel nacional; La Tebaida los invita a un balsaje de aventura. Una actividad recreativa sobre una balsa construida a punta de guadua para navegar en las aguas cristalinas del río La Vieja.
LA JARAMILLA
PLAZA PRINCIPAL SIMÓN BOLÍVAR
SENDERISMO
FUENTES HÍDRICAS
BIENVENIDO A
LA TEBAIDA TURÍSTICA
HISTORIA
El punto estratégico de La Tebaida era ruta obligatoria de los personajes de la época, una región ubicada entre un punto intermedio oriente- occidente donde llegó el fenómeno migratorio, proceso mediante el cual se colonizaron diversas zonas del territorio colombiano comenzando en el Quindío en el Municipio de Filandia en 1878 y terminó en La Tebaida en 1905
La emigración que poco a poco se iba acrecentando forjó a que surgieran cuarteles de trabajadores, que se localizaban en los patrimonios de los colonos. Se construyeron grandes haciendas y se hizo necesaria la mano de obra, una economía comercial asalariada, pre-capitalista.
Esa necesidad, fue propicia para que los propietarios del patrimonio, decidan vender unos lotes con el objetivo de crear un vecindario, fue tal la pericia, que maniobraron con sensatez, pues los objetivos eran con desenlaces de poblado.
Esa sabiduría visionaria dio resultados inmediatos, hectáreas de terreno fueron parte urbana loteada, creando modestas viviendas de bahareque, siendo la guadua, la tierra, la boñiga del ganado y de sus bestias; entre otros, los materiales de construcción.
Nuestro Municipio nace producto a una penuria habitacional, eran muchos los trabajadores asalariados, guaqueros, agregados, colonos y arrieros; entre otros, que pernoctaban en la Hacienda “Los Arango” y en modestos alojamientos aledaños a la jurisdicción.
Una conclusión muy acertada, nos lleva a dilucidar que La Tebaida nace producto al grano de café, pues las extensas tierras eran propicias para la crianza del ganado, lo que no exigía una cuantiosa mano de obra. Al implantar el café, este a su vez forjó demanda, por lo que fue necesario emplear recolectores, creándose grandes acantonamientos, con el transcurrir de los días muchos de estos formalizaron hogares, otros emigraron con sus familias, pues La Tebaida se convertía en una de las tierras más promisorias y de más hectáreas de café sembradas en el país.
Este contexto de evolución impuso una solución, fue entonces, cuando dos guaqueros partícipes de la última fase de la Colonización Antioqueña, los hermanos Luis y Pedro Arango Cardona; quienes en compañía de humildes pobladores, nació la iniciativa de crear un caserío que los albergara y al cual llamaron, tras un concurso La Tebaida.
Fue así como el 14 de agosto de 1916 llegó la fundación. Ese mismo día, Luis Arango Cardona trazó calles de 10 metros de anchó, manzanas para viviendas y áreas para parques cada una de 80 metros, siendo los primeros planos levantados por Miguel Varón y las medidas rectificadas por Bonifacio Palacio.
La Tebaida fue bautizada por su hijo adoptivo José Darío Aristizábal Londoño como El Edén Tropical del Quindío, se localiza en el Triángulo de Oro de Colombia en el corazón del Eje Cafetero.
Quién diría que los tebaidenses podrían presumir de una ubicación tan predilecta en el contexto nacional, punto estratégico para cualquier comunidad en busca de desarrollo socio económico y con el perfil demográfico que predominará durante el siglo XXI.
Son pocas las ciudades que tienen el privilegio de contar en su perímetro con Aeropuerto Internacional, Ferrocarril del Pacifico Colombiano, Vía Panamericana, Zona Franca, Puerto Seco; distante a pocos kilómetros de la capital del departamento, cafetera, tropical y turística por excelencia.
Engalanada por los bosques Monte Bello y Los Monos en el marco del Valle de Maravélez; paisajes rodeados de guaduales, exóticos parajes de la geografía quindiana, encantados por la amabilidad y generosidad de sus gentes.
Su temperatura media es de 28°C, que lo convierten en el Municipio más cálido del departamento producto de su altura de 1200 msnm. Su extensión territorial es de 89.18 km2, área urbana 2.5 km2, rural 86.68 km2 distribuidas en las veredas La Herradura, El Guamal, El Alambrado, Kilómetro 38, Pisamal, La Popa, La Argentina, La Jaramilla, Padilla, Tolón, El Guayabo, Palo Negro, Murillo, El Edén, El Cinco, Sinaí, La Palmita, Maravélez, La Primavera, El Ocaso, El Diamante y El Cacique.
BANDERA
La bandera está conformada por tres colores muy específicos; el Verde en forma de triángulo tiene como base al lado derecho donde soporta el asta y su vértice en la mitad dividiendo el blanco en la parte superior y el rosado en la parte inferior.
Verde: Esperanza y Riqueza
Blanco: Paz
Rosado: Civismo y Progreso
ESCUDO
Su escudo tiene la particularidad de estar dividida en tres sectores, en la parte superior contiene un yunque sobre fondo verde significando trabajo y esfuerzo, la parte inferior se divide en dos: al lado derecho esta la cabeza de una res de raza cebú sobre fondo blanco simbolizando la riqueza ganadera y al lado izquierdo una mata de plátano sobre fondo rosado representando la agricultura del Municipio. En la parte inferior tiene una cinta dorada con las palabras: “Trabajo. Divisas. Riqueza”.
HIMNO
El himno fue compuesto por el periodista Luis Alfonso Osorio Carvajal, musicalizado por el Maestro Bernardo Arcila Gonzáles, un bambuco que evoca la Colonización Antioqueña y la descendencia paisa de sus gentes, rompiendo la tradición de hacer de los himnos ceremoniosas obras marciales.
Erguida cual la palmera
Sobre la tierra quindiana
Surgió una ciudad señera
Franca, noble y soberana.
Recia estirpe montañera
Tibio lucero del alba
Lugar de muchos caminos
Que van derechito al alma (bis)
Que Dios bendiga tu nombre
Fértil pedazo de patria
Donde florecen cafetos
Como si fueran guirnaldas
Somos arrieros de Antioquia
Que ganamos la batalla
Cuando fundamos un pueblo
Para llamarlo Tebaida (bis)
Sobre tu cielo de Gloria
Se maduran esperanzas
Y crece como la sombra
Tu cultura legendaria.
Somos arrieros de Antioquia (bis)
